Trabajo infantil

Caracterización: una mirada al trabajo infantil

Según estimaciones de la OIT, aproximadamente 168 millones de niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años, trabajan en todo el planeta. Si se reunieran en un país, equivaldrían a cuatro veces la población de Argentina o a cinco veces la de Perú.

El trabajo infantil incluye a:

  • Niños, niñas y adolescentes ocupados en la producción económica que no han alcanzado la edad mínima de admisión al empleo establecida en la legislación nacional de cada país, en concordancia con la normativa internacional.
  • Niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años, que realizan actividades peligrosas determinadas por la legislación nacional de cada país.
  • Niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años, víctimas de las peores formas de trabajo infantil, entre las cuales se incluyen la esclavitud, la trata de personas menores de edad, la servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso como el reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, la explotación sexual comercial y pornografía y el uso de personas menores de edad para cometer delitos.

Si bien América Latina y el Caribe es una de la regiones del mundo que ha registrado avances sostenidos en la reducción del trabajo infantil, es preciso indicar que entre 2008 y 2012 esa disminución fue mucho menor que en otros períodos, apenas 1,6 millones. En la actualidad, la región tiene 12,5 millones de niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años en trabajo infantil (8.8% del total de la población en ese rango etario). De ellos, 2,9 millones lo hacen sin haber cumplido la edad mínima permitida para trabajar de acuerdo con la legislación nacional y la normativa internacional y 9,6 millones realizan actividades peligrosas.

En términos de modalidades, el 45% es trabajador familiar no remunerado; el 34% asalariado; el 10% independiente y el 7% está vinculado al servicio doméstico.

Es importante resaltar que la tercera parte de los niños, niñas y adolescentes en trabajo infantil en la región trabaja 36 horas o más mientras que 4 de cada 10 lo hace entre 15 y 35 horas a la semana. Cerca del 45% de los niños y niñas de 5 a 14 años trabaja 14 horas o menos, mientras que los adolescentes de 15 a 17 años lo hacen en un rango de 36 horas a más.

Trabajo infantil peligroso

El trabajo infantil peligroso abarca toda actividad u ocupación que, por su naturaleza o por las condiciones en que se realice, ocasione o pueda ocasionar efectos perjudiciales en la seguridad, la salud y el desarrollo físico o moral de los niños, niñas y adolescentes.

El trabajo infantil peligroso es considerado un "proxy" de las peores formas de trabajo infantil, porque puede ser medido y caracterizado en las encuestas regulares y por la dificultad que implica la medición fiable de las actividades que tienen carácter delictivo.

Algunos de los criterios frecuentemente usados para determinar el trabajo infantil peligroso son:

  • Horarios nocturnos o prolongados.
  • Exposición al abuso físico, psicológico o sexual.
  • Trabajos que se realizan bajo tierra, bajo agua, en alturas peligrosas o en espacios confinados.
  • Trabajos que se realizan con maquinaria, equipos y herramientas peligrosas.
  • Trabajos que implican la manipulación o el transporte manual de cargas pesadas.
  • Trabajos realizados en un medio insalubre en el que los niños están expuestos.